Nota en el Diario EL DIA de La Plata 20 11 11

ADRIAN NAVARRO
Un gran seductor
Fue galán de telenovelas, protagonistas de unitarios, artesano y mozo. Hoy, junto a Juana Viale, la rompe en la pantalla grande

Varonil, elegante, serio pero no solemne. El éxito del que disfruta en este momento no fue fácil ni llegó rápido. Para sobrevivir, Adrián Navarro trabajó de mozo, vendedor ambulante y artesano. La primera oportunidad la tuvo en España con la obra de teatro "La Pecera". La consagración llegó en 2003 con "Ay, Juancito", donde interpretó al hermano de Eva Perón.

"¿Cómo llegué a meterme en la piel del hermano de Evita? - se pregunta-. Muy simple: un día fui a la peluquería, me corté el pelo, me dejé un bigotito y me presenté, convencido, a ganar el papel. Era la gran oportunidad de arrancar con todo. No me equivoqué. Al poco tiempo me propusieron un papel en `Culpable de este amor´, con Juan Darthés y Gianella Neyra. Allí la pasé muy bien y como estuve en más de treinta capítulos tuve tiempo de mostrarme".

Lo que siguió fue lo que los críticos del espectáculo llaman "la inercia del éxito". Un acierto, avalado por el público, trae una avalancha de propuestas de parte de los productores, convencidos de que apuestan a ganador. En el caso de Adrián la intuición funcionó ciento por ciento. Fueron éxitos inobjetables tiras como "Doble vida", "Montecristo" y "Vidas robadas".

Hoy, Adrián puede darse el lujo de aceptar o rechazar una propuesta redituable desde el punto de vista económico, pero que no lo convence desde el punto de vista artístico. Para los productores es un profesional confiable porque jamás, bajo ninguna circunstancia, rompe la palabra empeñada. Si aceptó hacer una película, y en el medio aparece una tira, no lo duda: hace la película porque se comprometió a hacerla.

UN GRAN DESAFIO

Este año, el adolescente de La Matanza que se ganaba cada centavo con el sudor de su frente, participó en dos tiras: "Historias de la primera vez" y "Maltratadas". Y filmó dos películas: "Medianeras" y "La patria equivocada" junto a Juana Viale, con la dirección de Carlos Galettini y libro de Dalmiro Sáenz, que sitúa la acción entre 1807 y 1898. Adrián es el teniente Federico López, que el director muestra en tres etapas muy distintas de su vida: a los 27 años, a los 40 y a los 60. Interpretarlo según la edad fue el máximo desafío que tuvo en toda su carrera.

"Había leído la novela -cuenta Adrián-. y me enteré que se estaba por filmar, cuando me llegó el guión. Hablé con el director y le dije que podía interpretar al teniente a los 27 años y a los 40, pero no a los 60. Galettini me miró y me dijo: `Yo te llamé a vos porque sé que podés hacerlo´. Entonces me dejé la barba, me hice canas y empecé a jugar el personaje. Y me gustó mucho hacerlo. Filmamos durante nueve semanas en Córdoba y San Luis".

Su relación con Juana Viale, la protagonista femenina de esta historia de amor, odio y traición, es simplemente inolvidable. "El último día de filmación -cuenta- estábamos en medio de la nada, en un decorado con paredes de barro, y teníamos que interpretar una escena de sexo. De pronto se largó a llover. Nosotros estábamos en la cama, haciendo la escena rodeados de cincuenta personas. Estábamos muertos de frío, muy tentados, y nos reímos porque no lo podíamos creer".

El futuro se presenta tan lleno de posibilidades como el presente. En el 2012 Adrián será parte de la gran apuesta de El Trece: "El Lobo", la nueva tira de Pol-Ka con Gonzalo Heredia y Vanesa González. Al mismo tiempo terminó el guión de una comedia romántica y le puso el punto final a otro guión que compuso junto al periodista Marcelo Figueras. Y que sueña con dirigir.